"Había una vez una Candy y un Dan", "despídete" y "… siguió haciendo cine con pasión" son las tres frases de estos tres días viendo películas que quise ver sin planearlo, no se encontraban en mi lista pero algo o alguien me llamo a verlas.
Candy me rompió el corazón, ¿que tan fuerte puede ser una adicción? y no hablo solo de las drogas, que tan adictivo puede ser el amor y el deseo eterno de sentirse amado, el personaje de Dan sentí conocerlo de antes, sentí que el amor que le tenía a Candy alguien ya lo había tenido por mi, creo que eso me conmovió más que la trama en si, el valor que tuvo que tener para dejar de lastimarla cuando ella decide volver, fue hermoso ver su amor pero mayor fue su dolor, fue muy triste ver un poco de aquello en ellos.
Antes del amanecer es claramente una película romántica, demasiado romántica a mi parecer, sin embargo creo que necesitaba ver algo así en estos momentos, se me complicó un poco porque no podía evitar ver los clichés del amor romántico, lo idealizadas que tenemos muchas conductas y aún así se me hizo imposible no desear que algo parecido llegara a sucederme, pasar todo un día platicando con alguien mientras conocemos lugares, ¿será suficiente para enamorarte?, ¿es una buena decisión el no volverse a ver nunca más?, ¿todo lo que sintieron fue real?
Por último, mala educación realmente solo quería verla por Gael García, nunca me espere encontrarme con quizá una de mis películas favoritas, Enrique solo pudo superar su bloqueo creativo hasta que supo la verdad de Ignacio, ellos se amaban desde niños pero parecía estar todo en contra de ellos, Zarah, Juan, el padre Manolo.
Es posible que se pregunten cuál es la relación de todo esto y es lo que estuve pensando todo el día descubriendo qué tal vez lo que las enlaza sea el amor con un final triste, el amor con la esperanza de volver y por último el amor que no pudo ser. Me gusta ver el amor, puede ser cálido como la palma de la mano o helado como una noche de noviembre, de ser dulce puede tener el más amargo de los sabores, el amor puede ser paz y a la vez caos, efímero o eterno. Lo interesante de esto es que todos queremos un tipo de amor, ya sea que nos abrace y nos lleve flores, nos invite una cerveza, escuchemos un disco entero y nos lleve a pasear por Viena, un amor que nos inspire a crear y sentir pasión.
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