“Solo quiero ser yo sin lastimarte” fue lo último que me dijiste, en su momento no lo entendía pues creí que ya eras tú conmigo, que siempre lo habías sido y que era justo por lo que te amaba; pero lo que sucedía es que yo tampoco estaba siendo yo, todo me dolía, todo lo sentía tan intenso que hacia escurrir lagrimas por mis mejillas siempre después de las tres de la tarde, se volvió rutina, costumbre o que sé yo.
Me dijiste que soy una persona maravillosa pero yo no lo estaba siendo contigo, yo fui mala, mala sin intención la mayoría del tiempo, aún me preguntó porqué lo hacia. Estando juntos nunca me sentí maravillosa, de hecho, yo me sentía siempre inferior, sabía que era buena persona pero nunca me consideré más allá de eso, es duro escribir esto ahora porque vuelvo a sentirme chiquita, aplastada por mis sentimientos, una hormiguita exploradora que sale solita del hormiguero.
Ha transcurrido el tiempo, he meditado muchas cosas y analizado toda la situación, no soy mala pero tampoco buena, lo mismo pasa contigo, no existen los villanos y por ende los héroes menos, yo no te salve y tú tampoco lo hiciste conmigo así que tampoco eres mi fin ni yo el tuyo, fuimos experiencia, fuimos sentimiento; fuimos amor, fuimos dolor, puede que hayamos llegado a mezclar estos dos o que en realidad solo nos gustaba disfrazar las cosas y cubriéramos los problemas con palabras bonitas, abrazos y besos, que tontos fuimos.
Ahora puedo verte ser tú, ser lo que no eras conmigo y estoy feliz, porque al decidir ser tú me hiciste a mi ser yo, un poco a la fuerza pero era necesario, ya no quería hundirme más, los ojos ya me ardían y mis padres comenzaban a darse cuenta que deje de comer, seguía lastimándome sola como cuando éramos, porque si, si me lastimaste pero creo que la mayoría de las veces lo hacia yo misma. Estoy tranquila, de verdad en paz, me atrevería a decir que como nunca he estado pues ahora puedo verme y si, soy maravillosa por le simple hecho de reconocerme dentro de todo este caos e intentar hacer lo mejor para mi. Te veo ser tú y espero que igual veas lo maravilloso que eres sin mi, sin lastimarme, sin lastimarte.
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